Esa "realidad" es consecuencia de una resolución sobre la materia aprobada por el pleno de la Asamblea de Madrid el pasado 4 de junio de 1992.

La propuesta acordada pide al Gobierno regional que solicite a "las instancias encargadas de la distribución de internos y detenidos que requieran hospilización", un reparto por los diferentes servicios sanitarios madrileños del Insalud, "de acuerdo con la distribución territorial marcada por las áreas de salud".

Ese reparto de presos y deenidos madrileños por otros centros hospitalarios, además del "Gregorio Marañón", se realiza por "decisión judicial" y es fruto de las reuniones mantenidas, desde la aprobación de la citada resolución del Parlamento regional, entre responsables del Insalud con gerentes de hospitales y con el juez decano de Madrid, precisaron los mismos inmformantes.

Una segunda parte de la proposición no de ley expresa la necesidad de que los hospitales madrileños de la red pública del Insalud cuenten entre sus instalciones, con una unidad especial de tratamiento médico "destinada a los internos y detenidos que serán construidas simultáneamente a la del Hospital General Gregorio Marañón".

Por otro lado, el Insalud analiza en la actualidad la instalación de unidades especiales de hospitalización con dispositivos de alta seguridad en cuatro grandes centros sanitarios madrileños, con el fin de crear en un futuro inmediato una o dos estancias para presos o detenidos con problemas clínicos que requieran su internamient.