La iniciativa complementa la asistencia prestada a estos pacientes en la Unidad de Hospitalización del servicio, con un seguimiento especializado que controle la efectividad del tratamiento a largo plazo.

Además del objetivo asistencial, la creación de la unidad supone también un impulso para la investigación clínica y farmacológica sobre el trastorno bipolar. De hecho, el proyecto forma parte de la Red Europea de Registro y Evaluación Clínica de Casos, denominada "COPE-Bipolar".

El trastorno bipolar es una enfermedad crónica que afecta al 1,5% de la población, aunque otras estimaciones elevan la prevalencia hasta el 5%. Se presenta en forma de alteraciones extremas del estado de ánimo, oscilando entre fases altas (maníacas) y bajas (depresivas), con periodos normales de duración variable entre ambas.