Pardo Castillo aseguró que el espectáculo es "tan abslutamente lamentable, que se ha perdido el concepto de autoridad, el respeto a los que nos dirigen, el prestigio de Cantabria en España y todo es una enorme burla, absurda. No lo entiendo".

En su opinión, la actitud de los seis consejeros dimisionarios es "más deleznable que la del propio Hormaechea, porque al fin y al cabo, todos sabemos quien es. Pero es que estos señores, que tienen una puerta de vaivén, que entran y salen, que van y vienen, y le apoyan y le censuran. Es vergonzoso".

El abogad cántabro se mostró "muy satisfecho" por ver cumplidos los pronósticos que expresó a José María Aznar, en el sentido de que volver a pactar con Juan Hormaechea era "un verdadero desastre".

"En este momento esas dimisiones son inoportunas, porque, desde mi personal punto de vista, Aznar debió haber pedido la dimisión a Hormaechea desde el momento en que se produjo la confirmación de su procesamiento", explicó.

No obstante, Manuel Pardo Castillo cree que el presidente cántabro tampoco hubiera dimitdo entonces, "pero el momento políticamente bueno era ese. Porque entonces el PP podría haberle dicho: usted no dimite por esto y ahora es cuando nosotros le vamos a retirar la confianza".

"¿PUEDO GOBERNAR SIN CONSEJEROS?"

"Lo que no parece lógico es que después de ese procesamiento, y de ese deterioro (del PP), lo haya venido manteniendo en una especie de silenciosa complicidad y ahora actúe", dijo.

Respecto a la situación en que queda el PP por el fracaso de una operación de derribo de Hormaehea que, extraoficialmente, contaba con el apoyo de la dirección nacional, Manuel Pardo fue muy crítico.

"Parece mentira. Hay que tener falta de vista para estar colaborando con este señor un montón de años y no saber que no va a dimitir".

El ex diputado del PP, experto jurista y ex consejero del Gobierno regional de Angel Díaz de Entresotos, contó una anecdota ilustrativa y muy conocida en ambiente políticos de la región: "La primera vez que entró en el Gobierno (junio de 1987), y puesto que yo abía hecho los comentarios al Estatuto de Cantabria, me preguntó delante de todo el grupo parlamentario: ¿Puedo gobernar sin consejeros?"

Pardo Castillo dijo a esta agencia que entonces él respondió: "Juan, como mínimo tendrás que poner uno. Y nos quedamos todos horrorizados por quien nos iba a gobernar".

"Así que ahora", añadió el abogado cántabro, en referencia la intención del presidente cántabro de reducir consejerías, "él se queda con tres consejeros, con dos o con uno, pero le da igual. No e va a marchar nunca. Que no lo piensen ni lo sueñen (los dirigentes del PP)".