HORMAECHEA NO ASISTE A LA SESION DE INVESTIDURA DE VALLINES

- Mientras el candidato popular leía su discurso, el presidente en funciones estaba en su despacho trabajando con normalidad

SANTANDER
SERVIMEDIA

El pleno de investidura del candidato del PP José Luis Vallines comenzó a las 11.30 horas de hoy con la notable ausencia del presidente en funciones de Cantabria, Juan Hormaechea, que de esta forma mantiene su enfrentamiento con la Cámara legislativa cántara, a la que no acude voluntariamente desde el 9 de septiembre de 1993.

Tampoco asistieron a la sesión los miembros del Gobierno de Hormaechea, a excepción del consejero de Cultura, Dionisio García Cortázar, que ejerce de portavoz de la Unión para el Progreso de Cantabria (UPCA).

Según fuentes cercanas al presidente dimitido, Juan Hormaechea llegó hoy a su despacho de la Diputación regional a las 10.30 horas y comenzó, como cualquiera otro día, su actividad presidencial. Estas fuentes señalaron tmbién que el presidente en funciones no había solicitado que se le llevase a su dependencia ningún aparato de televisión o radio con el fin de seguir el debate a través de los medios de comunicación que lo emiten en directo.

El presidente de Cantabria, Juan Hormaechea, no asiste voluntariamente a las sesiones plenarias del Parlamento cántabro desde el 9 de septiembre de 1993, periodo de tiempo en el que las relaciones entre la Asamblea legislativa y el Ejecutivo autónomo se han caracterizado por un cotinuo enfrentamiento entre instituciones.

Tan sólo en dos ocasiones el jefe del Gobierno regional rompió su distanciamiento con la Cámara. La primera de ellas, en diciembre de 1993, por su obligación de acudir al Debate sobre el Estado de la Autonomía, y la segunda en enero de 1994, con motivo de la moción de censura contra él presentada por el PSOE y que no acabó con su mandato gracias al cambio de voto en el último momento de cuatro diputados tránsfugas.

La ausencia del primer mandatario cántabo a la Asamblea regional tiene su origen en la ruptura con el Partido Popular, al que se había afiliado tras las elecciones autonómicas, que Juan Hormaechea provocó al decidir acudir a los comicios generales con su propia formación política, la Unión para el Progreso de Cantabria (UPCA).

Esta ruptura dio origen a que los 21 diputados con los que contaba el grupo parlamentario popular, que apoyaba a Juan Hormaecha, se fragmentase en dos: 13 permanecieron bajo las siglas del PP y 8, entre los que se encntraba el presidente regional, formaron el grupo mixto.

Fue el 9 de septiembre de 1993 cuando el legislativo cántabro contó con la última presencia no forzada del presidente regional. Desde esa fecha, y a pesar de que su reducido equipo de Gobierno acudía normalmente a las sesiones fijadas por la Cámara, Juan Hormaechea evita sus comparecencias.

(SERVIMEDIA)
23 Nov 1994
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