Este aumento en la densidad de tráfico, especialmente relevante entre las 7 y las 8,15 horas -intervalo comprendido en el periodo de paros del suburbano de la mañana, desde las 7 a las 9 horas- hizo muy complicada la circulación de acceso a la ciudad, lo que se tradujo en una prolongación de la "hora punta" de la mañana desde las 6,30 hasta las 10,30 horas.

Según informó a Servimedia un portavo del Gabinete de Tráfico del Ayuntamiento de Madrid, Conde de Casal, O'Donnell, Atocha, M-30, el Paseo de la Castellana hacia el nudo Norte, la Glorieta Elíptica-Legazpi y Alcalá en dirección a Hermanos García Noblejas fueron algunas de las áreas donde hubo las mayores retenciones que oscilaron entre 30 minutos y una hora.

En la zona de Conde de Casal duraron unas dos horas, al igual que ocurrió el primer día de huelga de la EMT, el pasado 3 de febrero, en el que no se cumplieron los servicios mínimos

La congestión circulatoria, que se prolongó hasta la M-30, estuvo motivada, según explicó el portavoz del Gabinete de Tráfico, a que los conductores que atraviesan el cinturón de circunvalación intentan "escapar" por esa salida de las retenciones que se producen en la carretera en dirección Norte, lo que hace que las calles Conde de Casal, Doctor Esquerdo o Francisco Silvela se saturen de vehículos.

A partir de las once de la mañana, la situación del tráfico en el centro de la ciudad se fue normlizando, aunque en algunas zonas, la densidad de circulación siguió siendo importante.

Las previsiones de los técnicos del Gabinete de Tráfico del Ayuntamiento para esta tarde son que la situación de congestión se vuelva a repetir cuando comiencen de nuevo los paros del Metro, desde las 18,30 hasta las 20,30 horas.

No obstante, señalaron que los problemas de tráfico a esas horas serán más "suaves", porque durante la tarde la hora de salida del trabajo es más escalonada, con lo que los volúmenes d tráfico se reparten mejor.