Investigadores de las universidades norteamericanas de Utah y Georgia tomaron muestras de la hormona masculina testosterona para analiza sus fluctuaciones en seguidores acérrimos tanto de equipos de fútbol americano como de beisbol. Las muestras pertenecían a varones que asistían a los estadios o veían los encuentros desde el sillón en sus casas.

En la mayoría de los casos estudiados se observó una "conexión química" entre los seguidores de un determinado equipo y los integrantes de la plantilla. De esta forma, los niveles de testosterona aumentaban cuando el equipo ganaba, y disminuían cuando perdía.

"No es ninguna especulación xtravagante pensar que las frecuentes revueltas provocadas por los 'hooligans' de un equipo vencedor se deben, en buena parte, al efecto del incremento de la testosterona", explicó a la BBC uno de los autores del estudio, el endocrino Wayne Meikle.