Los hechos ocurrieron a las diez de la mañana, cuando Francisco Domínguez, que estaba en el bar "Montserrat", del barrio de El Perchel, vio pasar por la puerta del lcal a su vecino Juan Antonio Peral, a quien llamó para invitarle a un café.

A los pocos minutos, los dos hombres comenzaron a discutir. Según testimonios de testigos presenciales, tras salir del local, y cuando la disputa estaba en su punto más álgido, el agresor sacó un arma blanca, con la que apuñaló a su víctima.

Al recibir el primer navajazo, Juan Antonio Peral intentó huir a pie hacia su casa, pero el agresor le dio alcance y le asestó las tres últimas cuchilladas.

La víctima intentó denuevo llegar a su domicilio, pero cayó mortalmente herido, en medio de un reguero de sangre, a escasos metros de su objetivo.

Francisco Domínguez, que, según las mismas fuentes, acostumbraba a amenazar de muerte a aquellas personas con las que discutía, se dirigió minutos después del suceso a la comisaría central de Málaga, para entregarse.

Sin embargo, el fuerte dispositivo policial montado tras el asesinato hizo que los agentes dieran con el homicida muy cerca de la comisaría.

Los protagonstas del incidente eran vecinos de un edificio situado en el barrio malagueño de El Perchel y, según manifestaron algunos habitantes de la zona, solían mantener fuertes discusiones.

Francisco Domínguez culpaba a Juan Antonio Peral de haber robado en su domicilio y ambos se habían jurado la muerte. Aunque los vecinos dijeron que no habían creído en tales retos, añadieron que durante los últimos días eran frecuentes las disputas entre ambos.