El suceso se produjo alrededor de las diez de la mañana, cuando J.A.M.J, trabajador en situación de baja de la empresa municipal de transportes de Málaga, se arrojó sobre la cama en la que dormía su hijo José Antonio y trató de quitarle la vida apretando el cuello con ambas manos.

La madre del niño, al contemplar la escena, trató de impedir el parricidio, lo que ha podido salvar mmentáneamente la vida del menor, que está en estado de coma de profundo.

Ante los gritos, los vecinos del inmueble, situado en la barriada de clase media del Parque del Sur, intentaron separar al padre del niño, mientras acudía la Policía. Un tío de la mujer, que al parecer reside en una vivienda contigua, resultó herido por J.A.M.J, que sufría una profunda crisis nerviosa.

Unos vecinos trasladaron al niño hasta el hospital materno infantil, donde ingresó con parada cardíaca. No obstante, el equio de urgencias de Pediatría logró reanimarle a base de respiración asistida.

A mediodía de hoy fuentes del citado centro hospitalario han señalado que hasta las próximas cuarenta y ocho horas no se conocerá cuál será el estado del menor, que al parecer pasó varios minutos sin respirar.

Fuentes familiares han señalado que J.A.M.J., que fue detenido poco después del suceso por una dotación policial, cuyos agentes también fueron agredidos, sufre problemas psiquiátricos por esquizofrenia, que posibleente tenga su origen en el embarazo de su esposa.

Desde entonces ha tenido que ser ingresado en más de una ocasión en un centro psiquiátrico. Los vecinos han comentado que las crisis del presunto parricida eran de especial violencia. "Rompía los muebles, tiraba la cristalería y en más de una ocasión tiró toda la ropa de la mujer", indicó uno de ellos.