UN HOMBRE SE CONFIESA AUTOR DE LA MUERTE DE SU ESPOSA, TRAS DENUNCIAR SU DESAPARICION HACE CUATRO MESES

PAMPLONA
SERVIMEDIA

José Manuel Martínez Nieto, de 51 años, se confesó auor de la muerte de su esposa, María Jesús Goikoetxea, de 44 años, que había desaparecido el pasado 15 de abril de su domicilio familiar, situado en el barrio de Iturrama, en Pamplona, sin dejar rastro.

Según explicó hoy en rueda de prensa el jefe superior de policía de Pamplona, Antonio Pascual, el cadáver fue encontrado ayer en un campo cercano al vertedero de basuras de la localidad de Huarte Araquil, donde el matrimonio, que tenía dos hijos de 24 y 19 años, poseía una vivienda.

El cuerpo de lavíctima tenía la cabeza separada del tronco y se encontraba envuelto en unas bolsas de plástico y semienterrado. El hallazgo del cadáver se produjo después de que la policía detuviera el martes a su marido, José Manuel Martínez Nieto, que se confesó autor de la muerte de su esposa.

El presunto homicida afirmó que mató a su mujer el 15 de abril, festividad de Miércoles Santo, en el curso de una discusión durante la que la golpeó en la cabeza con un martillo. Posteriormente la decapitó con un hacha.

Los hechos ocurrieron en el interior de la bajera del domicilio que el matrimonio posee en Huarte Araquil. José Manuel Martínez denunció la desaparición de su mujer el 27 de abril, doce días después de los hechos.

Según manifestó, abandonó el domicilio familiar sin dejar rastro. El presunto homicida dijo a la policía que recibió dos llamadas telefónicas de su mujer comunicándole que se encontraba en buen estado de salud.

Asimismo, el hijo menor del matrimonio, Juan Pedro, recibió dos llamadas co voz femenina. La primera de ellas pertenecía a una mujer que se hizo pasar por su madre, pero que él no reconoció, y que le comunicaba que estaba en San Sebastián.

Antonio Pascual afirmó que la investigación fue "lenta y compleja" y que desde el primer momento se centró en el ámbito familiar. Al comprobar que existían desaveniencias conyugales, la policía sospechó que podía haber sido asesinada.

Unas muestras de tierra ofrecieron la prueba definitiva que llevó a la detención de José Manuel Martíez, que estuvo sometido a vigilancia durante los cuatro meses que duró la investigación.

(SERVIMEDIA)
06 Ago 1992
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