Una llamada anónima alertó a los bomberos de que algo extrañ ocurría en el interior de la tienda, por lo que una dotación se trasladó al lugar.

Según fuentes de la Policía Municipal, para acceder al local, situado en el número 8 de la calle María Martínez, los bomberos tuvieron que derribar la puerta, ya que estaba cerrada por dentro.

El presunto suicida, Angel C.P., ató la cuerda con la que se ahorcó a un armario y posteriormente se tiró desde una silla. Pasadas las cinco de la madrugada acudió al lugar el juez de guardia, que ordenó el levantamiento delcadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense.

Según la policía, el comunicante anónimo pudó avisarles extrañado de ver luces encendidas en el interior del local a altas horas de la madrugada y pensar que alguien estaba robando en la tienda.