En declaraciones al diario extremeño "Hoy", Luis P. explicó, con los partes médicos y las denuncias que realizó en comisaría el pasado día 30, que las heridas que tiene en el brazo no se las hizo el domingo en el estadio de fútbol, como sostiene su ex esposa.

Luis P., quien en una sentencia de separación dictada el año pasado se leatribuye el uso y disfrute de la vivienda conyugal, indicó que la agresión no se produjo como consecuencia de que Antonia D. le exigiera un aumento de la pensión compensatoria que había ordenado el juez, sino porque le pidió 1.000 pesetas.

Según relató el agredido, su ex esposa aprovechó un momento de distración para abalanzarse sobre él con dos cuchillos, con la intención de clavárselos y agregó que las heridas las recibió en el brazo porque lo puso delante para protegerse.

Luis P. señaló que noes la primera vez que ha sido agredido por Antonia D., sino la tercera, aunque las dos anteriores no las había denunciado. También resaltó que su ex mujer tiene varios juicios pendientes por agredir a vecinos del inmueble.

A pesar de vivir con mucho miedo y de tener que dormir encerrado en la habitación con llave, el agredidó afirmó que no puede irse de la casa porque entonces perdería los derechos de usufructo de la vivienda concedidos por el juez.

Asimismo, asegura que se siente discriminado po la justicia ante el hecho de ser hombre, y se mostró convencido de que si fuera Antonia D. la agredida él ya estaría en la cárcel.