La compañía, que registró el año pasado pérdidas por 26,16 millones y los fondos se negaron a firmar las cuentas, informó este viernes en una nota de prensa de que disminuyó sus costes directos en más de 10 millones de euros al haber migrado su cartera de clientes de la división de Energy Management a la Tarifa Justa. Al tratarse de un producto de suscripción mensual, el número de impagados se ha visto reducido “de manera muy significativa”, ya que los clientes no dejan facturas sin pagar al ser su importe idéntico cada mes. Además, ha realizado ahorros en el servicio de atención al cliente, dado que los abonados han reducido notablemente el volumen de llamadas por dudas en el importe de su factura eléctrica.

Por otra parte, redujo en 12 millones de euros sus costes de personal, principalmente por el redimensionamiento de la organización llevado a cabo durante el año 2023 y por la continua aplicación de la tecnología en el camino hacia la escalabilidad.

Asimismo, Holaluz recortó otros 8 millones de euros en diversas categorías esenciales para el negocio, entre ellas el coste de captación de clientes u otros operativos, reducidos gracias a la automatización y simplificación de procesos.

Con ello, Holaluz obtuvo en el primer trimestre de este año un beneficio bruto de explotación o Ebitda normalizado de 3,1 millones de euros frente al resultado negativo de 14,9 millones del mismo periodo del pasado ejercicio, “lo que muestra una clara recuperación del negocio a pesar de la persistencia de las condiciones adversas del mercado energético”. Esto permite a la compañía confirmar su objetivo de un Ebitda normalizado de entre 19 y 24 millones para este año.

La compañía tiene una facturación mensual recurrente que oscila en una horquilla de entre 15 y 20 millones de euros. El grupo “sigue funcionando con normalidad y continúa instalando energía solar y baterías en los hogares de todo el territorio español”, aseguró.