Igualmente, la plantilla de la Policía Local ha sido incrementada con siete nuevos agentes, que proceden en su mayoría de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

El cuerpo de la Policía Municipal de Boadilla no se renovaba desde hace diez años y en la actualidad resultaba insuficiente para prestar serviio a una población que ronda los 17.000 habitantes, según fuentes municipales.

El equipo de gobierno, formado por el Partido Popular (PP) y la Unión Independiente de Boadilla, pretende renovar el sistema de funcionamiento de la institución. Para ello ha aprobado un reglamento y ha preparado cursos de formación, que incluyen clases de tiro.

Con esta medida, el Ayuntamiento quiere apaciguar los ánimos de los policías locales, que se mostraron descontentos por el cambio de dependencias y por la prohbición de entrar en los bares vestidos de uniforme.

La mayoría de la plantilla, que se opuso entonces a esta medida, rechaza también los cursos de formación, porque considera que tenían que haber sido programado por la Academia y no por el Ayuntamiento.

Fuentes policiales indicaron a Servimedia que a muchos agentes se les ha obligado a participar en estos cursos. Sin embargo, Francisco Cerro negó estas acusaciones.

El primer teniente de alcalde anunció que, a partir de ahora, un coche patrula estará de forma permanente vigilando las calles de la localidad.

Otro de los proyectos de la corporación es la puesta en marcha de una centralita telefónica de la Policía Local, en coordinación con la Guardia Civil, para facilitar la comunicación entre los ciudadanos y la policía.