En declaraciones a Servimedia, el profesor de Historia Contemporánea de la UNED Florentino Portero aseguró que "a nadie se le ocurriría decir una tontería semejante en Francia o en otro país de la Unión Europea".

Portero señaló que las declaraciones de la secretaria de Organización del PSOE son "ridículas" y responden a "lo que se viene observando desde hace algún tiempo en el Partido Socialista, que ha convertido en un activo propio la mera existencia de Obama y todo lo que Obama representa en la renovación de la política norteamericana".

Sin embargo, según el profesor de la UNED, "la realidad es muy distinta", y Barack Obama y José Luis Rodríguez Zapatero "tienen muy poquito en común y sus posiciones políticas son muy distantes".

ADORACIÓN A ZAPATERO

Por su parte, Juan Carlos Jiménez Redondo, profesor del Instituto de Estudios de la Democracia de la Universidad San Pablo CEU, afirmó que "hablar de un acontecimiento planetario llama la atención por su desmesura".

Jiménez Redondo relacionó las declaraciones de Pajín con la "adoración a Zapatero" que existe en el PSOE y que está llegando a un extremo de "culto a la personalidad" en el caso de los cargos "cuyo ascenso se debe a su vinculación con Zapatero".

En su opinión, no es tan extraño que pase esto, porque en España se tiene "cierto sentido caudillista de la política y de exaltación de los liderazgos, hasta extremos bastante ridículos".

Jiménez Redondo señaló que hay que enmarcar estas declaraciones en el contexto de una campaña electoral donde la figura de Zapatero se ha visto cuestionada. Según él, el PSOE ha sentido por primera vez que la figura de su secretario general presenta debilidades y "está dispuesto a la desmesura más absoluta con tal de preservar la figura del líder".

A su juicio, la campaña electoral para las próximas elecciones europeas "está siendo la peor de los últimos 30 años" y "los dos principales partidos políticos están llegando al ridículo más absoluto".

Además, indicó que nunca había asistido a un "espectáculo tan grotesco", y añadió que las contestaciones e insultos que se lanzan los respectivos líderes políticos empiezan a ser "de bochorno público". "El nivel de estupidez al que estamos llegando sobrepasa con mucho los límites de lo admisible".