Según ha manifestado a Servimedia una de las hijas de Joaquín Roque Martiñán, Amparo Martiñán, su padre se mantiene firme en su decisión e nsiste en que no tomará más que agua hasta que vuelva a prisión el agente que presuntamente realizó los disparos, José Antonio Otero, que salió en libertad bajo fianza de 500.000 pesetas hace dos semanas.

Amparo Martiñán confesó sentir miedo a que su padre llegue a un punto en que no pueda recuperarse o que la huelga le deje graves secuelas en su salud. "Ya perdí a mi madre, y sólo faltaría que ahora...", dijo la mujer.

Sin embargo, los cuatro hijos del huelguista respaldan su decisión y creen qu no pueden hacer otra cosa para exigir justicia. Por el momento ninguna institución se ha dirigido a ellos.

Amparo Martiñán recordó que la puesta en libertad del agente fue para todos un gran golpe y dijo que no comprende que pueda estar en la calle, ya que, afirmó, todas las pruebas apuntan a que es culpable.

Tras el suceso, el policía alegó que estaba siendo agredido por decenas de personas que intentaban arrebatarle el arma, que se disparó fortuitamente. Esta versión fue ratificada por la Xunt y desmentida por varios testigos, entre ellos el propio viudo, según los cuales el agente realizó el disparo sin que nadie le agarrara la mano.

Familiares y amigos de la pescadera muerta han convocado para el próximo sábado, a las 7 de la tarde, una manifestación que comenzará y finalizará junto a la plaza de abastos de Villagarcía de Arosa, donde la mujer cayó muerta.

Los familiares han presentado en el Ayuntamiento una solicitud pidiendo que se coloque en el edificio una placa con la siguienteleyenda: "En memoria de Rosa Diz Platis, honesta y pacífica trabajadora de este mercado, que murió por el disparo de un policía autonómico el 17-10-93". Además, reclaman al Ayuntamiento que ejerza la acusación particular.