Carmen Hermosín no criticó el contenido del informe presentado por Maeztu, pero sí la forma y el modo en que el Defensor del Pueblo andaluz presentó sus conclusiones, en una rueda de prensa en la sede del Parlamento antes de recibir una respuesta de la consejera de Gobernación a su informe.

En este sentido, Hermosín cree que se ha transmitido una imagen abolutamente negativa de la función pública andaluza que perjudica a las instituciones de la comunidad autónoma.

Hermosín considera grave que por parte de un alto órgano parlamentario -la tercera institución de la comunidad- se hayan vertido afirmaciones simplistas, a su juicio. "Es asombroso", dijo, "que se hayan generalizado las denuncias sobre enchufismo y amiguismo en la Administración".

La consejera negó que la Junta de Andalucía favorezca la conculcación de los principios constitucionales en a función pública y dijo que el informe del Defensor del Pueblo no se ajusta a lo que su titular expresó en rueda de prensa.

Hermosín consideró lógica la lentitud de la burocracia de la Administración andaluza, al recordar que Andalucía cuenta con la segunda Administración del Estado, con 183.000 funcionarios.