El suceso tuvo lugar sobre las 14,15 horas en una buhardilla de pequeñas dimensiones situada en el cuarto piso del número 18 de la calle Tres Peces, en el madrileño barrio de Lavapiés.

El menor, que al parecer se encontraba solo en la casa, se arrojó al vacío tras declararse un incendio en la vivienda y su caída fue aminorada por algunas cuerdas de tender la ropa.

Cuando llegó el Samur, el niño se encontraba inconsciente, tumbado en un patio interior, y presentaba quemaduras de primer y segundo grado en la cara, los pies y las manos, así como traumatismo abdominal y ortopédico de carácter grave. Fue trasladado, en estado muy grave, al Hospital Niño Jesús.

Aunque había temor de que el incendio se pudiera extender a otros pisos del edificio, los bomberos consiguieron sofocar en una media hora el fuego, que ha devorado una habitación de la buhardilla.