Así lo reivindicó la organización en un comunicado en el que lamentó “profundamente” la pérdida de “todas las vidas" debido a las “graves inundaciones” provocadas por la DANA y quiso unirse al dolor de las familias de las víctimas y de todas aquellas personas que han sufrido pérdidas materiales.

“Queremos subrayar la importancia de proteger los derechos de las personas mayores en situaciones de emergencia”, incidió, al tiempo que subrayó que, “en estos momentos críticos”, resulta “esencial” que “todas las respuestas humanitarias aseguren la atención digna y prioritaria a las personas mayores”, convencida de que “enfrentan desafíos particulares en su movilidad y salud”.

En este contexto, advirtió de que la falta de adaptaciones en refugios y el acceso limitado a servicios médicos pueden “agravar” el “riesgo” para este grupo en situación de “vulnerabilidad”, por lo que hizo hincapié en la necesidad de proporcionarles una asistencia “inclusiva y accesible”.

Por último, trasladó su “compromiso” en la defensa de estos derechos y se puso a disposición de todas aquellas personas, instituciones y entidades que lo necesiten con el fin de ofrecer “apoyo y asesoramiento” a las personas mayores y sus familiares para “garantizar que nadie quede atrás en la respuesta a esta catástrofe”.