Desde que el pasado jueves, 3 de febrero, la torre de control del aeropuerto internacional de Kabul perdiera el contacto con el Boeing 737 de la compañía Kam Air, que procedente de Herat se dirigía a la capital afgana, la unidad de helicópteros española ha realizado tres vuelos de búsqueda, cuyos resultados fueron infructuosos debido a las condiciones meteorológicas desfavorables que reinaban en la zona.

Localizadas el sábado partes del fuselaje del avión en una zona montañosa a 3.300 metros de altitud, y otros restos cerca de la aldea de Band-e-Ghazi, a unos 30 kilómetros al sureste de Kabul, la ISAF, junto con fuerzas militares y de seguridad del Gobierno afgano, iniciaron las tareas de rescate por tierra y por aire sin obtener resultados, por conseguir acceder a la zona del impacto.

Después de proseguir con los intentos durante toda la jornada de ayer, a las 8,30 horas de esta mañana los dos helicópteros españoles equipados con patines específicos para tomas en nieve, han conseguido aterrizar a pocos metros de los restos del avión, desembarcando un equipo de rescate de nacionalidad eslovena.

Posteriormente, a la 9,45 horas, estos mismos aparatos han realizado un segundo vuelo en el que, partiendo de Camp Warehouse, sede del contingente español en Afganistán, han podido trasladar cuatro equipos más al punto de rescate.

Como se había coordinado con el Gobierno afgano, a partir del momento en que fuerzas de esta nacionalidad pudiesen llegar a la zona, los equipos de ISAF se retirarán regresando a sus bases.