La ola de frío ha supuesto un duro golpe para los viñedos de La Rioja, que estaban en avanzado estado de brotación gracias a las temperaturas primaverales registradas las semanas anteriores. Las heladas alcanzaron principalmente a la cuenca de Narejilla y la Rioja Baja donde podrían afectar al 80 por ciento de los cultivos de viñas y frutales.

Las pérdidas económicas, aunque están sin cuantificar, son de tal importancia que pueden derivar en un descenso importante de la producción de vino en la actual campaña, según explicó el jefe de la Sección de Sanidad Vegetal de La Rioja, José Luis Pérez Marín.

Los viticultores de la provincia de Orense también perderán el 70 por ciento de sus cosechas a causa de las fuertes heladas registradas durante los últimos días. Sgún estimaciones de la propia Administración autonómica, en la comarca de Valdeorras las heladas afectaron de forma importante al 90% de la superficie de viñedo, lo que podría causar la pérdida del 70% de la cosecha.

En otra de las zonas que produce vinos con denominación de origen, la del Ribeiro, las heladas afectaron al 80 por ciento de la superficie vitivinícola y podrían llevarse el 60% de la cosecha.

Asimismo, en la comarca de Monterrei, también en la provincia de Orense, los rigores climátcos afectaron al 80 por ciento de las viñas y al 70 por ciento de las cosechas. Las heladas también golpearon a las comarcas vitivinícolas del sur de la provincia de Lugo.

Por su parte, más de la mitad de las cosechas de Castilla y León han resultado dañadas por las heladas. Las denominaciones vitivinícolas de Ribera de Duero y Rueda han sufrido daños en el 80 y 60 por ciento de su cosecha respectivamente, mientras que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Cigales cifra sus pérdidas en l 100 por cien de la cosecha, a causa de la helada caída en la madrugada del pasado sábado.

La denominación de origen de Toro tiene más de la mitad de su viñedo destruido y en el Bierzo las bajas temperaturas afectaron al 80 por ciento de los viñedos.

Por último, las pérdidas en las cosechas de vino valenciano ascienden a más de 7.000 millones de pesetas, también por las fuertes heladas del pasado fin de semana. La Asociación Valenciana de Agricultores afirmó que el 90 por ciento de la producciónde vino de este año en las comarcas del norte de Castellón y de Alicante se ha visto dañada, lo que representa la pérdida de aproximadamente 40.000 hectáreas de viña plantada.

En la provincia de Valencia, las comarcas más dañadas fueron las de Utiel y Requena, colindantes con la provincia de Cuenca, donde durante dos días hubo fuertes temporales de lluvias, nieve y pedrisco en algunas zonas.