A juicio del dirigente de IU, se está dando un mal ejemplo a la sociedad que con su movilización en las calles comunicó a los partidos su voluntad de llegar a acuerdos. Lamentó que en este momento "todos los partidos se están criticando entre sí", motivo por el cual defendió la necesidad de "cerrar el grifo de las declaraciones públicas".

Ante las críticas de que está siendo objeto su formación política sobre todo su líder Julio Anguita, Grosske contestó que si bien hay una demanda ciudadana de "máximo rigor y de unidad en el combate contra la violencia y que las fuerzas políticas están obligadas a responder a esta demanda ciudadana, hay que saber también que los partidos no tienen la misma vision de todas las cosas".

Frente a eso, Grosske agregó que "no nos hemos de poner nerviosos porque haya diferentes valoraciones sobre posibles reformas del Código Penal o una política penitenciaria, ya que esa iferencia política refleja diferencias que también existen en la sociedad".

Concluyó diciendo que "ya que hay un nivel de discrepancia sepamos también pactar la discrepancia. No convirtamos lo que es una natural discrepancia en la ejecución de unas determinadas políticas en un agrio debate que se convierta en carnaza para los violentos".