Según Erkizia, "algo se mueve en la trastienda del Estado para que en los precisos momentos en que numerosos problemas se encauzan por el diálogo y el derecho de autodeterminación, como son los casos de Palestina, Macedonia y en la propia Irlanda, en Madrid se noten posturas involucionistas, cerrándose una vez más en la apuesta por la pura y dura represión policial".

HB achaca la dimisión de Vera a presiones venidas desde "los sectores más recalcitrantes de los aparatos del Estado", debio a la política llevada por el secretario de Estado de "no cerrar los caminos de diálogo".

A juicio de la coalición 'abertzale', Vera "era consciente que sólamente una solución negociada traería la paz. Y, en consecuencia, siempre ha posibilitado tener vías de comunicación abiertas entre las partes en lucha".

HB estima que el presidente González concedió a Aznar y a su partido, que "ha exigido la decapitación del señor Vera", la cabeza de éste para "neutralizar el desgaste que le produce el prime partido de la oposición", eliminando de esta manera "a la persona que en los últimos años ha constituido su auténtica 'bestia negra'".

La coalición está convencida de que "más allá de personas concretas, la paz será fruto de un cambio de voluntad del Estado, que, tarde o temprano, reconocerá que sólo es posible lograrla por el camino de la negociación".