Así consta en un escrito presentado por la entidad que preside Ignacio Arsuaga, en el que se argumenta que hubo una gestión "desastrosa" de los organismos dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica durante las inundaciones del pasado 29 de octubre en el entorno de la capital del Turia.

La asociación denuncia que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dependiente del ministerio de Ribera, incumplió sus propios protocolos al no alertar adecuadamente del aumento de caudal en el barranco del Poyo, que pasó de 28,70 metros cúbicos a las 15.50 horas a 1.686 metros cúbicos a las 18.43 horas.

El escrito destaca que a las 17.00 horas el caudal ya era de 325,52 metros cúbicos, lo que superaba el umbral de 150 metros cúbicos que obligaba a notificar a protección civil, pero "dicho aviso no se produjo, dándose absoluta omisión del actuar debido".

DATOS BORRADOS Y RESTAURADOS

El escrito señala que los datos públicos sobre el caudal "desaparecieron misteriosamente" de la web de la CHJ el 4 de noviembre, aunque fueron restaurados posteriormente tras la polémica generada.

Hazte Oír denuncia que la CHJ solo dedicó un 2% de su presupuesto a prevención de inundaciones, siendo el gasto en personal "ocho veces mayor", lo que evidencia una "importante falta de inversión en medidas preventivas" atribuible a Ribera.

La organización critica que la ministra impidió "limpiar adecuadamente el barranco del Poyo" y que la Aemet, también bajo su control, "no predijo a tiempo la gravedad de la situación", manteniendo inicialmente la alerta roja solo hasta las 18.00 horas.

El documento reprocha que Ribera ha estado "absolutamente desaparecida" y no dio explicaciones públicas hasta "diez días después del desastre", limitándose entonces a "criticar" la gestión del presidente valenciano Carlos Mazón.

La asociación considera que estos hechos demuestran "clara ineptitud y negligencia" en las labores preventivas asociadas al cargo de Ribera, quien "se niega a dar la cara ante la ciudadanía".