Hay que ser norteamericano para creer en una solución bélica ------------------------------------------------------------
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"Hay que ser norteamericano para creer que el conflicto de Oriente Próximo se soluciona con la guerra", declaró Helut Schmidt, ex canciller de la República Federal de Alemania, en una conferencia que pronunció en el Senado.
En opinión del ex dirigente alemán, "la crisis no tiene que ver con el petróleo, sino con la existencia del Estado de Israel".
Schmidt, invitado de honor de la "VI Conferencia Internacional de Organizaciones Promotoras de Programas Empresas Parlamentarios", a cargo del Círculo de Empresarios, explicó que aunque para los occidentales garantizar el suministro de petróleo es un interés primorial, "cuando esta guerra acabe, se comprobará que existen importantes excedentes de crudo, que experimentará una bajada de precio".
Sin deseos de hacer pronósticos, el excanciller consideró que "la guerra puede durar de tres meses a tres años, pero mientras más dure, más fácil será para los iraquíes canjearse la simpatía de todos los árabes".
Ello amenaza con provocar, además, efectos determinantes sobre algunos países de la actual alianza occidental, como por ejemplo la URSS, que podrían declina su apoyo a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
MANTENERSE AL MARGEN
Sobre la postura que su país ha adoptado ante el conflicto, dijo que compartía con Helmut Kohl que Alemania, "en la medida que sea posible" y sobre la base del recuerdo atroz de Auschwitz, se mantenga al margen de una guerra que finalmente estará destinada a plantear el problema palestino y la existencia del Estado de Israel.
Sin embargo, Schmidt criticó que Kohl no haya explicado a su pueblo la postura oficia, así como que no haya socorrido, ni con ayuda humanitaria, a las víctimas de la guerra.
El excanciller dijo también que esta contienda arrastrará consecuencias negativas incluso para los victoriosos. "Por el momento", recordó, "el Libano es una provincia de Siria y Jordania corre el riesgo de convertirse en un estado de la OLP".
También se refirió a los cambios estructurales que seguramente sufrirán los Emiratos Arabes Unidos, Arabia Saudí, Egipto y Turquía, entre otros países de la zona, como cnsecuencia de la guerra.
"POLICIA Y GENDARME" SIN DINERO
El dirigente socialista alemán calificó de "policía y gendarme" el papel desempeñado por Estados Unidos en esta confrontaciónañadió que es la primera vez que los norteamericanos no son capaces de financiar por sí sólos el conflicto bélico que capitanean.
En su conferencia, Schmidt se refirió también a la situación económica y social de la nueva Alemania y resaltó, asimismo, la debilidad que presenta en la actualidad la Unión Soviética. Afirmó que, aunque la tasa de desempleo en la parte oriental sigue siendo del 40 por ciento, hay que mirar con optimismo el futuro del sistema económico en el que, desde el pasado 3 de octubre, fecha de la reunificación, están inmersos los ochenta millones de ciudadanos alemanes.
Respecto al proceso que viven los antiguos estados comunistas, dijo que, hasta el año 2000, "difícilmente podrán alcanzar los niveles de productividad que presentan los países occidentales", lo que supondrá un obstáculo ara potenciar su integración en el seno de la Europa comunitaria.
Según el conferenciante, a los soviéticos les está resultando muy complicado retirar a los militares que todavía mantienen en casi todos los países de la Europa del Este, especialmente porque no cuentan con infraestructras suficientes para reinstalarles en el propio territorio de la URSS.
Como resumen de lo expuesto sobre la situación en la Europa Oriental, el político germano aconsejó que las naciones occidentales no desmantelen l OTAN, en previsión del curso de los acontecimientos que podría producirse en cualquier momento en la Unión Soviética.
(SERVIMEDIA)
31 Ene 1991