Leal formula esta advertencia en unas declaraciones publicadas en el último número de la revista Papeles de Economía, de la Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social (FIES).

En su opinión, las desventajas tributarias que el ahorrador tiene en España en relación a otros países comunitarios planteará "serios problemas" cuando se produzca la liberalzación "ya que podrán producirse importantes salidas de capital por motivos puramente fiscales".

La fiscalidad española, a su juicio, no estimula el ahorro privado como consecuencia, entre otras cosas, de "los elevados tipos marginales de gravamen que caracterizan al impuesto sobre la renta de las personas físicas".

Para Leal, "los tipos marginales se alcanzan en niveles de renta no demasiado altos, lo que supone, para un porcentaje significativo de los ahorradores españoles, la existencia de un ipo de gravamen superior al 50 por cien. Naturalmente, esto supone un estímulo al consumo y un serio obstáculo al ahorro".

En términos similares se manifiesta el consejero director general del Banco Santander, Matías Rodríguez Inciarte, para quien "la clave para que la libertad de movimientos de capital dentro de la Comunidad sea un éxito es precisamente acertar con un tratamiento fiscal homogéneo de los rendimientos de capital".

"En lo que se refiere a España -subraya- es claro que los tipos de ravamen que afectan a los intereses, a los dividendos y a las plusvalías derivadas de las rentas son hoy superiores a las de los países de nuestro entorno. Esto marca la dirección en la que, casi obligatoriamente, deberán moverse las adaptaciones de nuestra tributación".

Por otra parte, Rodríguez Inciarte se pronuncia a favor de que el ordenamiento tributario tienda a la neutralidad entre las diversas opciones de inversión y de financiación, "de modo que el mercado financiero sea más eficiente y se goierne por mecanismos del mercado, sin otro tipo de adherencias".

Finalmente, el presidente de la Caja de Ahorros y Pensiones de Cataluña, José Vilarasau, considera que, aunque están claras las relaciones entre ahorro, tipo de interés, renta y fiscalidad, "lo que sí se podría asegurar es que las altas tasas de fiscalidad no estimulan el ahorro".