Las personas que sufren este tipo de diabetes no producen suficiente insulina, la sustancia que controla la cantidad de glucosa en la sangre, porque las células que producen insulina han sido dañadas. Por ello, los pacientes deben recibir inyecciones diarias con insulina para controlar el nivel de azúcar en la sangre.

Pero la cura para l enfermedad podría estar cerca. La investigadora británica Susan Wong, de la Facultad Médica de la Universidad de Yale, afirma haber hallado cómo las células del sistema inmunológico atacan y dañan a otras.

El equipo de la doctora Wong ha descubierto que es una molécula la que provoca que las defensas del cuerpo lo ataquen. El hallazgo podría conducir al desarrollo de una vacuna con la molécula, de manera que el sistema inmunológico la tolerara. Entonces, el cuerpo no interrumpiría el funcionamiento d las células productoras de insulina y no serían necesarias las inyecciones.

La diabetes tipo I suele desarrollarse en la infancia o juventud. Si no se controla, puede provocar ceguera, infartos cardíacos, fallos en las funciones renales e incluso la extirpación de los riñones.