Los investigadores observaron, en un grupo de afectados por el lupus, que la doble terapia les había beneficiado dos años después del inicio de la misma. De esta manera, los órganos dañados, como los riñones, los pulmones o el corazón, volvían a funcionar con normalidad.

Estos resultados pueden conducir atratamientos nuevos contra otros desórdenes inmunológicos, como la esclerosis múltiple, además de terapias para suprimir ciertos tipos de cáncer.

El lupus es una enfermedad inmunológica que afecta a personas jóvenes y de mediana edad, la mayoría mujeres. Se calcula que el 15 por ciento de los afectados tiene alta probabilidad de fallecer en el plazo de los diez años posteriores al diagnóstico.