A finales de la semana pasada, según se conoció hoy, personal de esta consejería encontró los cuerpos de las dos aves, dos ejemplare adultos, uno de los cuales había nacido en cautividad en Viena, siendo trasladado posteriormente a la isla para reforzar el Plan de Conservación del Buitre Negro del Gobierno autónomo.

Este era el primer año que nidificaba en la Sierra de Tramuntana y fue recogido de su propio nido sobre los restos de un huevo que se supone estaba incubando. El otro ejemplar fue encontrado en la zona de Es Raiguer (Mallorca) y se trata de un animal totalmente silvestre.

Este año comenzó la nidificación de un mínmo de cuatro parejas, algunas de ellas liberadas, considerándose un logro importante en el éxito del programa de recuperación, señalaron fuentes de la consejería.

Partiendo del convencimiento de que ambos ejemplares han sido envenenados a propósito, casi con toda seguridad, agricultura ha recordado que la legislación vigente castiga con la máxima severidad a los infractores con imposición de sanciones que pueden alcanzar de uno a diez millones de pesetas, además de una indemnización de medio millón depesetas por animal.