Al excavar en la base de uno de los pilares existentes en dicho recinto, fue descubierta una alcuza (antigua jarra de cerámica con base plana y muy popular en la zona) en cuyo interior aparecieron las monedas.

Según señaló a Servimedia el arqueólogo Octavio Collado, encargado de datar las piezas, el valor del tesoro podría alcanzar los 25 millones de pesetas.

Collado dijo que ls monedas de oro son piezas de dos escudos y pertenecen al reinado de Felipe II, mientras que las de plata tienen un valor nominal de cuatro reales y fueron acuñadas durante el reinado de Felipe IV.

Por el momento, el tesoro ha sido depositado en el Museo de Albarracín, a la espera de la decisión que tome la Dirección General de Patrimonio de la Diputación General de Aragón sobre su destino definitivo.