Hacia la una y cinco de la madrugada una persona llamó por teléfono a la Ertzaintza para comunicar que había encontrado un cadáver en un paraje cercano al barrio de Urtatza, en Legazpia. De inmediato, una patrulla se dirigió al lugar, situado en un claro de un bosque próximo al camino de aceso al barrio, y encontró el cuerpo sin vida de un varón, tendido junto a unos troncos apilados en el lugar.

Los ertzainas comprobaban que el cuerpo, que se encontraba frío, presentaba un disparo a la altura del pecho y que junto al mismo había una escopeta.

Las indagaciones permitieron conocer poco después la identidad del fallecido. Se trata del miembro de ETA Felix Ramón Gil Ostoaga, residente en dicho municipio de Legazpia y que recientemente había abandonado la prisión por decisión de la jue de vigilancia penitenciaria de Bilbao, Ruth Alonso, que le concedió el régimen abierto..

Nada más localizarse el cadáver el hecho fue comunicado a la autoridad judicial, personándose poco después el juez de guardia en el lugar para proceder al levantamiento del cuerpo y ordenar su traslado a la dependencia anatómico forense del Juzgado de San Sebastián, para que se le practique la autopsia.

La Ertzaintza por su parte, en su calidad de policía judicial, ha abierto la correspondiente investigaciónpara delimitar las circunstancias en las que se ha producido el fallecimiento.