En el anteproyecto destaca la reducción de las sanciones que impone el Fisco si los contribuyentes las pagan voluntariamente, como ocurre co las multas de tráfico. Así, las sanciones se reducen un 25% cuando se pagan en periodo voluntario y hasta un 50% con las nuevas "actas de acuerdo" entre el contribuyente y Hacienda.

Además, se amplían los plazos para recurrir de quince días a un mes, las consultas tributarias serán vinculantes y se establece un criterio único para la Administración tributaria.

Para luchar contra el fraude, Hacienda creea la figura del abuso de la norma tributaria para aquellos contribuyentes que incurran reiteraamente en la misma actitud.

Por último, la nueva normativa se adapta a la Constitución, ya que la ley actual data de 1963, con reformas en 1985 y 1995. El texto intenta reducir los litigios entre contribuyentes y administración sin retroceder en la efectividad en el cobro de las deudas tributarias.