Estos módulos se aplican en el régimen de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y en el simplificado de Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

Las fuentes consultadas por esta agencia aseguran que, por tanto, se ha producido una bajada real del 1,8% en la tributación de los casi dos millones de empresarios acogidos a este régimen, puesto que los módulos no se verán afectados por la evolución de la inflación.

La medida adoptada supone un ahorro de 8.600 millones de pesetas para este colectivo, de los que 7.000 millones corresponden al IRPF y el resto al IVA.

Estos informantes añadieron que el otivo de esta decisión es incentivar el desarrollo de las pymes y la creación de empleo. Señalaron que los primeros resultados de la reforma para estas empresas que entró en vigor el año pasado confirman el cumplimiento de los objetivos que se trazaron entonces.

Así, las retenciones por rendimientos de trabajo de las pymes crecieron un 11% en 1998. El ministerio recuerda que esta decisión no es la única que beneficiará a los pequeños empresarios este año, puesto que se ha reducido del 5 al 4% el impore de los pagos fraccionados en relación con su rendimiento neto.