Montero se expresó de este modo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde señaló que tras el verano se podrá analizar mejor cuál será la inflación media de 2022, “porque para 2023 las previsiones apuntan al 2%, que es el entorno en el que veníamos trabajando en fechas anteriores”.

No obstante, Montero reconoció que “no hay una fecha concreta” para empezar a abordar la subida de los salarios públicos, aunque avisó de que “cualquier actuación del Gobierno” debe buscar “combatir la inflación”, ya que es “la principal amenaza” para la economía española.

Por ello, la titular de Hacienda y Función Pública defendió “no adoptar ninguna medida que pueda convertir lo que hoy es una inflación coyuntural en estructural”, aunque aclaró que “tenemos que ser capaces de acompañar el salario de los funcionarios”.