Durante un foro económico organizado por el diario "Cinco Días", Ocaña insistió en que el Ejecutivo está comprometido con la denominada fiscalidad verde, pero que tendrá que pasar algún tiempo hasta que se refleje en nuevos tributos.

"Estoy convencido de que en Europa la cesta de impuestos dará mucho más peso a la fiscalidad medioambiental en unos años, pero en España habrá que esperar", explicó Ocaña.

La intención del Gobierno es introducir algunas modificaciones a impuestos ya existentes, como el Impuesto de Matriculación, para gravar más a aquellos vehículos que más daño pueden producir al medio ambiente, como es el caso de los todo terreno.

"En todo caso, no estamos hablando de impuestos nuevos, sino de adaptar algunos de los ya existentes", dijo Ocaña, tras apuntar que lo que se persigue "es que quien contamine pague".

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos matizó que en este camino "hay que ser extremadamente cuidadosos" para que no se produzcan distorsiones sobre la presión fiscal de los contribuyentes.

"Tenemos claro el camino a seguir, pero hay que hacerlo con prudencia y cuidado", sentenció Ocaña.

HIDROCARBUROS

En este encuentro, el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, confirmó que el Ejecutivo no tiene pensado subir el Impuesto de Hidrocarburos durante el año 2007.

No obstante, informó que el próximo 1 de enero, en virtud de la aplicación de una directiva de obligado cumplimiento de la UE, este impuesto sufrirá una modificación que se gravará con algo menos de un céntimo por litro.

"Más allá de esta adaptación, yo diría que casi técnica, no tenemos planes de futuro en este tema ni en los biocarburantes", finalizó Ocaña.