Según los datos que maneja el Gobierno, el coste de la rebaja fiscal rondará los 4.000 millones de euros en 2007 y 1.250 millones adicionales en 2008, cuando se complete la rebaja del Impuesto de Sociedades para las grandes empresas.

Ocaña afirmó ante la Comisión de Presupuestos del Congreso que la rebaja fiscal va a ser "claramente perceptible" para los ciudadanos, aunque "sin poner en peligro la estabilidad presupuestaria".

En este sentido, el secretario de Estado de Hacienda afirmó que, "a corto plazo", la reforma fiscal no lastrará las cuentas públicas, y "a más largo plazo" introducirá mejoras en el funcionamiento de la economía y, "en segunda ronda", un incremento de la recaudación.

Por otro lado, Ocaña destacó el crecimiento de la economía del 3,5% en el primer trimestre del año, con una menor aportación negativa del sector exterior, y una moderación de la demanda interna, lo que permite un perfil de crecimiento más equilibrado.

No obstante, admitió que "no hay que desdeñar" las cifras del déficit comercial, en el mayor nivel de su historia, y tener en cuenta la inflación, en el 4% en la actualidad.

Ocaña incidió en que el diferencial de inflación de España con la zona euro ha pasado de 1,8 puntos a 1,5 en lo que va de año, y prevé que a final de año el crecimiento de los precios sea "notablemente más moderado que en este momento".