Ballús hizo estas manifestaciones durante su intervención en el III Congreso Nacional organizado por la sociedad profesional que preside en la Universidad de Navarra, en el que participaron profesionales de la psiquiatría de todo el país.

Para el representante del colectivo de psiquiatras españoles, "el miedo al psiquiatra se ha ido superando con los años, ya que se trata de un problema de mentalización y culturización".

A su juicio, una parte importante de la sociedad española se ha desprendido de los prejuicios sociales que conllevaban antes los tratamientos psiquiátricos, y que llevaban a pedir hora en las consultas de estos profesionales escondiendo su nombre o cambiando el apellido y exigiendo confidencialidad.

El presidente de la Sociedad de Psiquiatría señaló también que tan importante como la buena formación de profesionales, con una media de 70 u 80 nuevos profesionales que salen de las universidades cada año es la de los equipos que suelen trabajar con ellos, como los psicólogos y rehabilitadores.

No obstante, advirtió que esta práctica ya tiene un germen en los principales centros clínicos que diponen de esta especialidad médica y su existencia está permitiendo desarrollar la denominada psiquiatría experimental a unos niveles equiparables a los de otros países con un nivel de desarrollo similar.