Así, propusieron comenzar por la elección de los colores adecuados para generar el ambiente deseado. En el caso de buscar un estilo clásico, aconsejaron los tonos burdeos y verde musgo en especial en textiles como servilletas, caminos de mesa y cojines decorativos. Para un ambiente más moderno y minimalista, recomendaron combinar blancos o grises con detalles dorados. Y para un cálido, sugirieron los tonos tierra mezclados con materiales naturales como madera y tejidos de yute.

Por otra parte, para la mantelería destacaron los manteles el lino en tonos neutros como blanco o marfil que se puede complementar con un camino de mesa metálico en dorado o plateado. Para una atmósfera más relajada, optaron por los individuales de ratán o bambú combinados con servilletas de tela en tonos naturales.

En cuanto a la vajilla y la cristalería, este año se decantaron por vajillas blancas con bordes dorados o plateados combinadas con cristalería transparente con bordes metálicos para un estilo clásico; y las copas en colores profundos como ámbar o azul oscuro, para un estilo más moderno.

Además, subrayaron que los centros de mesa son “el punto focal de toda la composición”. Ahora “es tendencia añadir un toque natural a la mesa incorporando elementos como ramas de pino, piñas, frutas secas o incluso flores de algodón” añadieron. También recomendaron las velas como forma de realizar el entorno mediante una iluminación cálida.

Por último, señalaron que las servilletas pueden convertirse en un elemento decorativo si se atan con cintas de terciopelo o lazos metálicos. De igual manera, recomendaron personalizarlas con una campana navideña o una tarjeta que lleve el nombre del invitado.