Según indicaron hoy ambos sindicatos, Aznar debería "dear de asesorar a los agentes sociales acerca de la reforma laboral necesaria, porque cada vez que habla sobre esos temas, en un claro ejercicio de injerencia, provoca tensiones en la negociación de patronal y sindicatos y abre las puertas al conflicto social".

UGT y CCOO aclararon que no aceptarán otro método para mejorar el mercado laboral que la negociación y el acuerdo entre los agentes sociales, y advirtieron que si el propósito del Gobierno es que la negociación de los agentes sociales se circunsriba a lo que él sugiera, "la ruptura del diálogo estaría servida".

Los sindicatos indicaron que las declaraciones de Aznar en las jornadas organizadas por el "Herald Tribune", emplazando a sindicatos y empresarios a que apuren las negociaciones antes de las primeras semanas de 1997, constituyen "una nueva torpeza" y suponen "una grave irresponsabilidad que viene a estimular las iniciativas más ultramontanas de la patronal en su obsesión por profundizar en la desregulación del mercado laboral y en el baratamiento del despido".