Cumbre del Clima

Guterres, en la recta final de la cumbre climática de Bakú: “El fracaso no es una opción”

- Afirma que “el éxito aún no está garantizado” y pide más financiación climática para los países vulnerables

- Llama a los negociadores a abandonar sus “posiciones iniciales”: “Nunca olviden lo que está en juego”

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de la ONU, António Guterres, leyó la cartilla este jueves a los delegados de casi 200 países en la recta final de la 29ª Cumbre del Clima de Bakú (Azerbaiyán), conocida como COP29, y sentenció que “el fracaso no es una opción”.

Guterres hizo esa consideración en una rueda de prensa en el Estadio Olímpico de Bakú después de que la Presidencia de la COP29 difundiera esta mañana nuevos borradores de texto, entre ellos el del nuevo objetivo colectivo de financiación climática para los países vulnerables, que no desvela cuál es la cifra y quienes deben contribuir, si solo los países ricos o también las economías emergentes, los bancos de desarrollo y las empresas.

Guterres comentó que acaba de regresar de la reunión del G-20 en Río de Janeiro (Brasil), donde aseguró que la COP29 estaba “muy presente en la agenda”, y señaló que “el tiempo avanza” en Bakú, donde teóricamente la Cumbre del Clima debería concluir este viernes.

Indicó que la COP29 está ahora en “su apogeo”, pero “todavía quedan muchas diferencias sustanciales” y “el éxito aún no está garantizado”.

“Necesitamos un gran impulso para que las discusiones lleguen a la meta. Para entregar un paquete ambicioso y equilibrado sobre todas las cuestiones pendientes con un nuevo objetivo financiero en su centro”, comentó.

NUEVO OBJETIVO “AMBICIOSO”

En este sentido, sentenció que “el fracaso no es una opción” porque “podría poner en peligro tanto la acción a corto plazo como la ambición en la preparación de la nueva agenda, con posibles efectos devastadores a medida que se acercan puntos de inflexión irreversibles”.

Por ello, instó a los delegados y los ministros a alcanzar “un acuerdo sobre un nuevo y ambicioso objetivo de financiación climática en Bakú en el contexto de un conjunto equilibrado de decisiones”.

Ese objetivo, que sustituiría al actual de 100.000 millones de dólares anuales que deben movilizar los países desarrollados para las naciones vulnerables al clima, tendría que satisfacer las necesidades financieras de los países en desarrollo, según Guterres.

“El aumento de la financiación es, en efecto, esencial. Esencial para garantizar que todas las partes puedan presentar nuevos planes de acción nacionales alineados con los 1,5 grados (de calentamiento global respecto a los niveles preindustriales)”, comentó Guterres.

“SUPEREN LAS DIFERENCIAS”

Por otro lado, el titular de la ONU aseguró que “el mundo necesita que los países se unan en Bakú” ante “divisiones e incertidumbres geopolíticas” de la actualidad.

“Hago un llamamiento directo a los ministros y negociadores. Suavicen las líneas duras, superen las diferencias en el pasado y mantengan la vista puesta en el panorama general. Nunca olviden lo que está en juego. Se trata de una medida para impartir justicia frente a la catástrofe climática, para acercarnos a garantizar un mundo decente para toda la humanidad”, sentenció.

Guterres subrayó que la financiación para los países vulnerables es “una inversión contra la devastación que el caos climático descontrolado nos infligirá a todos”. “Es un anticipo de un futuro más seguro y próspero para todas las naciones de la Tierra”, añadió.

“Insto a todas las partes a que den un paso adelante, aceleren el ritmo y cumplan. La necesidad es urgente, las recompensas son grandes, el tiempo es corto”, apostilló, antes de indicar que ha detectado que “las delegaciones todavía se mantienen firmes en sus posiciones iniciales”.

“Ahora es el momento de pasar de las posiciones iniciales y encontrar las áreas de posible compromiso y mi llamamiento a todas las partes es que hagan exactamente eso. Creo que el momento de repetir las posiciones iniciales ha llegado a su fin”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
21 Nov 2024
MGR/gja