Cumbre del Clima

Guterres afirma que ningún gobierno o empresa frenará la “revolución de las energías limpias”

- “Los ricos causan el problema, los pobres pagan el precio más alto”, indica en la Cumbre del Clima de Bakú

- Destaca que la COP29 debe “derribar los muros” a la financiación climática, que “no es caridad”, sino “una inversión”

- Asegura que el cambio climático sobrealimenta “inundaciones que arrasan comunidades”

- Aboga por gravar el transporte marítimo, la aviación y la extracción de combustibles fósiles porque “los contaminadores deben pagar”

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de la ONU, António Guterres, señaló este martes que “la revolución de las energías limpias ya está aquí” y que “ningún grupo, ninguna empresa ni ningún gobierno pueden detenerla”.

Guterres hizo esa consideración en Bakú (Azerbaiyán) durante la ceremonia de apertura de la Cumbre de Acción Climática de Líderes Mundiales, enmarcada en la 29ª Cumbre del Clima, conocida como COP29.

Subrayó que “debe asegurarse” que esa “revolución de las energías limpias” se haga de un modo “justo y lo suficientemente rápido como para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados” respecto a los niveles preindustriales, un objetivo recogido en el Acuerdo de París para limitar los peores efectos del cambio climático.

Guterres comentó que el mundo se halla en una “cuenta regresiva final” para limitar ese calentamiento global cuando “es casi seguro” que 2024 será el año más caluroso jamás registrado.

“Los ricos causan el problema, los pobres pagan el precio más alto”, comentó tras indicar que el cambio climático causa efectos como “familias que corren para salvar sus vidas antes de que llegue el próximo huracán, biodiversidad destruida en mares sofocantes, obreros y peregrinos desplomados por un calor insoportable, inundaciones que arrasan comunidades y destruyen infraestructuras y los niños se van a la cama con hambre mientras las sequías devastan los cultivos”.

Precisamente, una reciente DANA (depresión aislada en niveles altos) golpeó Valencia y otras provincias con más de 200 personas fallecidas. “Todos estos desastres, y más, están siendo sobrealimentados por el cambio climático provocado por el hombre. Y ningún país se libra”, sentenció.

Guterres recalcó que “a menos que las emisiones caigan en picado y la adaptación se dispare, todas las economías se enfrentarán a una furia mucho mayor”.

TRES PRIORIDADES

No obstante, comentó que existen “muchas razones para tener esperanza” y trasladó a los delegados de casi 200 países presentes en Bakú que se centren en tres prioridades.

La primera es la reducción de emisiones de gases que calientan el planeta un 9% cada año y en 2030 deberían haber disminuido un 43% respecto a los niveles de 2019.

“Todos los países deben hacer su parte. Pero el G20 debe liderar. Son los mayores emisores, con las mayores capacidades y responsabilidades. Deben aunar sus conocimientos tecnológicos, con los países desarrollados que apoyan a las economías emergentes”, añadió.

En segundo lugar, subrayó que los países deben “hacer más” para proteger a los ciudadanos de “los estragos de la crisis climática”. “Los más vulnerables están siendo abandonados a los extremos climáticos. La brecha entre las necesidades de adaptación y la financiación podría alcanzar hasta 359.000 millones de dólares al año en 2030. Estos dólares faltantes no son abstracciones en un balance: son vidas arrebatadas, cosechas perdidas y desarrollo negado”, agregó.

Por ello, instó a los países ricos a duplicar sus aportaciones en adaptación climática de las naciones vulnerables hasta al menos 40.000 millones de dólares anuales desde 2025.

Y la tercera prioridad se refiere a la financiación porque los países en desarrollo se enfrentan a “muchos obstáculos”, como “escasa financiación pública, el coste de capital desbocado, aplastar los desastres climáticos y el servicio de la deuda que absorbe fondos”. “El resultado: la adaptación negada. Y una historia de dos transiciones”, apostilló.

“La COP29 debe derribar los muros a la financiación climática. Los países en desarrollo no deben irse de Bakú con las manos vacías. Un acuerdo es imprescindible. Necesitamos un nuevo objetivo financiero que esté a la altura del momento”, indicó.

FINANCIACIÓN

A este respecto, fijó cinco elementos para el “éxito” de la COP29, que tiene fijado como elemento principal acordar un nuevo objetivo colectivo cuantificado en financiación climática.

Entre esos elementos son, según Guterres, un aumento significativo de las finanzas públicas en condiciones favorables y una indicación clara de cómo las finanzas públicas movilizarán los billones de dólares que necesitan los países en desarrollo.

También apostó por aprovechar fuentes innovadoras, como gravar el transporte marítimo, la aviación y la extracción de combustibles fósiles, porque “los contaminadores deben pagar”.

Un marco para una mayor accesibilidad, transparencia y rendición de cuentas que dé a los países en desarrollo la confianza de que recibirán el dinero y aumentar la capacidad de préstamo de los bancos multilaterales de desarrollo más grandes y audaces son los otros elementos.

“No hay tiempo que perder. En cuanto a la financiación climática, el mundo debe pagar, o la humanidad pagará el precio”, dijo, antes de concluir: La financiación climática no es caridad, es una inversión. La acción climática no es opcional, es imperativa. Ambos son indispensables: para un mundo habitable para toda la humanidad. Y un futuro próspero para todas las naciones de la Tierra. El tiempo corre”.

(SERVIMEDIA)
12 Nov 2024
MGR/gja