Un portavoz oficial del Ministerio de Defensa indicó a Servimedia que los dos navíos "están haciendo ejercicios en la zona sur de Canarias y, al mismo tiempo, haciendo reconocimiento de rutas marítimas. Y, por supuesto", aadió, "alejados de la zona de Guinea".

Sin embargo, otras fuentes militares señalaron que los barcos estarían en aguas próximas a África occidental, preparados por si tuvieran que acudir finalmente a Guinea, a donde podrían llegar en tan solo día y medio.

El pasado 29 de enero, el Gobierno decidió suspender una "visita de cortesía" que ambos barcos iban a hacer a Guinea Ecuatorial, a causa de las informaciones que apuntaban a que el envío de los navíos se debía a una petición Teodoro Obiang, anteel temor a un golpe de estado en su país.

Desde entonces, los barcos permanecieron atracados durante dos semanas en Las Palmas de Gran Canaria. Poco después, realizaron unas maniobras en aguas canarias y tenían previsto hacer una nueva escala en Tenerife.

Sin embargo, familiares de los militares embarcados han denunciado que desde el pasado día 12, antes de llegar a Tenerife, se les ha cortado la comunicación con ellos y que desde entonces no tienen ninguna noticia sobre su paradero exacto.

os familiares denuncian también que toda la operación se ha llevado a cabo con una improvisación y secretismo fuera de lo habitual.

A finales de enero, los marinos fueron avisados de su embarque con sólo tres días de antelación, indicándoles que el destino era Guinea Ecuatorial, pero sin saber la duración ni el objetivo concreto de la misión. Después vino la contraorden, las dos semanas de parón en Las Palmas, y ahora la semana en paradero desconocido para los familiares.

En los dos buques, ademá de sus dotaciones, viajan miembros de la Unidad de Operaciones Especiales de la Armada y de la Infantería de Marina, con material suficiente para efectuar un desembarco, como lanchas semirrígidas o vehículos todoterreno.