Siempre según esta versión, las palabras de Ibarra no hacen más que reflejar el sentir de las asambleas de agrupación del PSOE que se vienen celebrando en los dos últmos meses, conforme ha ido cuajando la idea de que González no quiere ser el cartel electoral del partido. Una de estas asambleas se celebró recientemente en Getafe (Madrid), feudo del líder guerrista de la FSM, José Acosta, "y los socialistas dijeron: si no es Felipe, Alfonso".

Guerra y los suyos todavía no descartan que el líder del PSOE opte a la reelección y "puede que esté empezando a pensar en esa posibilidad", reconoce esta fuente.

Sin embargo, lo dicho por Ibarra desvela en parte la estraegia guerrista a seguir en los próximos meses. Este sector no quiere estar desprevenido ante la posible renuncia de Felipe González y, sobre todo, piensan forzar una negociación si la intención de éste y los renovadores es proponer a Javier Solana como sucesor.

"Nosotros", argumentan, "no vamos a aceptar una designación de Solana sin un debate previo sobre diversos candidatos. En ese debate previo pondremos sobre la mesa, además del nombre de Guerra, otros, e incluso Guerra podría 'caerse' de la carrea, pero lo importante es que se nos tenga en cuenta".

La fuente consultada no quiso emitir una declaración pública de apoyo a la candidatura del `número dos' del PSOE a la espera de ver como cala el mensaje del presidente extremeño en otros sectores del partido (al igual que los renovadores proponen a Solana, Izquierda Socialista ha lanzado a Fernando Morán).

De momento, advirtió este miembro de la Ejecutiva Federal, el secretario general del PSE y destacado renovador, Ramón Jauregui, en declaracones a la Ser "se ha visto obligado a reconocer que si Felipe González no se presenta, es obvio que el vicesecretario general es uno de los nombres que habrá que poner sobre la mesa".