Esta fue una de las conclusiones a las que llegaron una veintena d parlamentarios afines al vicesecretario general socialista, que ayer celebraron una cena para preparar el 34 Congreso de esta formación política.

Asistentes al encuentro explicaron a Servimedia que los enemigos de Guerra, con su intento de expulsarle de la ejecutiva, están intentando poner en práctica los hábitos que se critican a Julio Anguita en Izquierda Unida, de laminar al que discrepa.

Los guerristas van a centrar su mensaje al 34 Congreso del PSOE en comparar las figuras políticas de Alfoso Guerra y de Cipriá Ciscar, ya que si desaparece la Vicesecretaría General, como propone la enmienda presentada por Mallorca, el "número dos" será el secretario de Organización. Los guerristas consideran que esa comparación beneficia al actual vicesecretario general.

En el encuentro de anoche, los guerristas resumieron la situación así: "Una parte del partido quiere quitar de en medio al vicesecretario general, quieren que sea con su consentimiento y que no haya ningún problema. Y eso es imposible". Este grupo considera que en las reuniones de Cipriá Ciscar con los secretarios generales regionales, las opiniones de éstos (mayoritariamente a favor de que no haya Vicesecretaría General) fueron exclusivamente personales y no reflejaban la opinión de sus delegaciones. Ponen como ejemplo Castilla-León y Euskadi, cuyos secretarios generales, Jesús Quijano y Ramón Jáuregui, están entre los partidarios del nuevo modelo de Ejecutiva sin Vicesecretaría.

Este aspecto también fue resaltado por el propioAlfonso Guerra en las declaraciones que hizo ayer miércoles en el Congreso de los Diputados.

SIN ARGUMENTOS

Además, esos diputados guerristas constatan que no han escuchado "ni un solo argumento político" por el que Alfonso Guerra debe dejar de ser vicesecretario general y piden, con cierta ironía, que si Felipe González ha dicho que no va a intervenir en la elaboración de la Ejecutiva, los renovadores no tienen por qué utilizar el nombre de González en esa operación de eliminar a Guerra como "númer dos".

En este sentido, creen poder asegurar que Felipe González no ha hablado con Alfonso Guerra y, por lo tanto, que éste no ha recibido ninguna oferta del secretario general.

También consideran "un sarcasmo" que se le pida flexibilidad a la "víctima" (Guerra) y que sea generoso, cuando lo razonable sería pedirle flexibilidad a los "verdugos", además de criticar que en esta operación en el partido se está intentando poner en práctica los hábitos que se critican a Anguita en Izquierda Unida, de aminar al que discrepa.

Así las cosas, y si no hay un acuerdo previo, una de las primeras batallas a dilucidar en el 34 Congreso se producirá en la comisión que dictaminará el modelo de partido y los estatutos. En ella, los guerristas intentarán que su postura de que se mantenga la Vicesecretaría General supere el veinte por ciento de los votos, con lo que pasaría al Pleno y sería la totalidad de los delegados del Congreso la que tendría que pronunciarse sobre esa cuestión. Este sector considera que ee porcentaje ya lo tiene asegurado.

En cuanto a los dos manifiestos, uno órganico y otro de intelectuales, a favor de Alfonso Guerra, los diputados guerristas señalaron que se trata de una cuestión exclusivamente madrileña, ya que en otras federaciones no se están pasando a la firma.