Guerra llegó al Congreso casi un cuarto de hora antes de iniciarse la reunión. Con un semblante muy sonriente, rodeado por cámaras y fotógrafos, estuvo charlando en el recibidor del palacio durante varios minuts con el ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, y con el responsable de Asuntos Económicos del PSOE, Francisco Fernández Marugán.

Mientras esta conversación se sucedía fueron llegando por otro extremo del "hall" el secretario de Organización, Txiqui Benegas; el portavoz en el Congreso, Carlos Solchaga, y el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.

En esta segunda conversación Benegas participó sólo breves segundos ya que, inmediatamente, cuando se percató de la presencia de Guerra n la sala, se fue hacia él y dejó "plantados" a Solchaga y Pérez Rubalcaba. Ambos no hicieron ningún movimiento para acercarse al vicesecretario general.

Instantes después llegó Felipe González, que entró directamente en la Sala Internacional, lugar donde se celebra la reunión del plenario del grupo parlamentario socialista.

En la presidencia de la sesión se sentaron Guerra y González en el centro, flanqueados por José María Benegas, Carlos Solchaga, Pérez Rubalcaba y el portavoz en el Senado, Benardo Bayona. Antes de iniciarse la sesión, González y Guerra cruzaron unas palabras con rostro serio.