"Yo no puedo descender a niveles tan bajos" dijo Guerra a Radio Nacional. "Hay palabras que desacreditan a quien las emite. Tengo que conformarme con sentir la vergüenza ajena que no sienten otros".

Por otro lado, defendió la celebración de las primarias que han dado el triunfo a José Borrell, ya que "han diluído el hielo que existía entre los ciudadanos y la polítca" e insistió en sus críticas al pacto entre PSOE y Nueva Izquierda que, a su juicio, puede dañar dicho proceso.

"Yo creo que Borrell debería intentar, en la medida en que él pueda, empujar en el sentido de que no se pierda este enorme entusiasmo, este enorme impulso que ha habido, que yo estoy convencido que hace quince días hay elecciones y nosotros ganamos las elecciones", indicó.

Guerra reiteró que no volverá al Gobierno a pesar de que el Partido Socialista gane las elecciones. "Yo creo que uve un privilegio extraordinario, que es estar en un Gobierno en una etapa crucial, que hizo grandes cosas, también errores, como es natural, y me parece que mi etapa en esa labor está muy bien cumplida", dijo.

Sobre el juicio por el secuestro de Segundo Marey, expresó su confianza en que todas las declaraciones que se produzcan durante el mismo sean "entendidas y atendidas" por quien tiene esa labor, para que "racionalmente se aplique la ley con total justicia, sin tener en cuenta ninguna extrajudicilidad".

Respecto a la reciente publicación de su última obra, "Diccionario de la izquierda", Guerra afirmó que la escribió presionado por la editorial y porque ésta le advirtió que si no lo hacía él, lo haría otra persona, cuyo nombre no quiso revelar.

"No quiero levantar el velo sobre quién era el que me dijeron, pero me pareció que era mejor que lo hiciera yo, porque si no iba a salir una cosa muy pasada por agua", indicó.