En declaraciones a la Ser, Guerra afirmó que "toda la división de la izquierda favorece a la derecha" y arremetió contra la formación que lidera Anguita al asegurar que "he podido ver cómo un dirigente de IU decía al terminar la asamblea que han celebrado: nuestro objetivo es destruir política y culturalmente al PSOE".

A su juicio, "esto en sí mimo es de una trascendencia tremenda porque hay una formación política que tiene como objetivo destruir X, me da igual que sea este partido u otro. Esto es de un autoritarismo intolerable".

El `número dos' del PSOE reconoció que "no puede aceptar que gente, desde posiciones autoritarias, pretenda la destrucción de las fuerzas políticas. La posibilidad de que las fuerzas que se proclaman como progresistas o de izquierda, en lugar de atacarse, encuentren puntos de conexión, de concordancia, me parece quees una cosa simple, elemental. Parece lo natural".

Alfonso Guerra afirmó que hay que esperar a los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del mes de mayo para hablar de pactos, pero advirtió que si desde meses antes IU anuncia que apoyará a los populares, eso incidirá en la opinión del electorado.

"Creo que la decisión sobre las alianzas, los partidos políticos la toman habitualmente después de conocer cuáles son los resultados. Quizá en un intento de glorificar su aproximación a a derecha española, porque quizá hay gente ahí que está deseando tener el cuño de persona razonable, se adelanta a los acontecimientos".

LA VISITA

Guerra opinó que, pese al rechazo formal de IU al PSOE, en la coalición que dirige Anguita "como ocurre en otras formaciones, hay mucho más movimiento del que se aprecia con una operación de marketing como la última asamblea (Federal)".

"A mi me han venido a ver, ayer mismo, dirigentes de esa coalición", reveló, "a decir: no hagais caso de las imágens. Eso no es tanto así. Dentro de IU no está todo el mundo dentro de esa posición"

Preguntado por qué se critica IU cuando el PSOE tiene un pacto con la derecha catalana, dijo que el problema no es de gusto (si gusta gobernar o no con CiU). "Esto no es como los bombones", dijo, "a mi me gusta más con licor que sin licor".

"En el Parlamento es necesario llegar a acuerdos con alguien y las habas están contadas, o apoya Convergència o apoya IU. Por las razones que sean, o tiene usted el apoyo de Conergència o no funciona el Parlamento, no se puede gobernar".

Por otro lado, negó que lleve un mes esperando que le reciba Felipe González y añadió que entre un secretario general y el vicesecretario no tiene que haber relación jerárquica. "No existe el pedir una audiencia y aceptar o no una audiencia. Mañana vamos a estar en una reunión en el partido, probablemente doce o catorce horas juntos, con muchas ocasiones para hablar".

Respecto a las acusaciones de exceso de liderazgo suyo y de González,reconoció que ese es el modelo por el que se optó en 1977 con la conciencia de que "algún aspecto negativo podía tener". No obstante, restó importancia a ese problema porque en política, advirtió, funciona el principio de Arquímedes: "en cuanto hay algún hueco, se llena".

GONZALEZ SE EQUIVOCO

Afirmó también que Felipe González se equivocó al interpretar sus declaraciones sobre el `hiperliderazgo' como una alusión personal y explicó que se refería a Silvio Berlusconi.

Por último, y en referenciaa Mario Conde y a la prisión de Arturo Romaní, el vicesecretario general del PSOE afirmó que "la crísis económica de los años 70 produjo una carrera endiablada por aprovecharse de los momentos difíciles y eso ahora está dando la cara de operaciones que no eran legales, que estaban hechas para apropiaciones personales o de grupos, de intereses que no se hacían desde el punto de vista de la legalidad".

Sobre Conde, en particular, concluyó diciendo que "siempre he pensado que en el sistema bancario españl el señor Conde era un señor que había caído en paracaídas, que no pertenecía a las grandes familias y que probablemente ni seguiría la doctrina habitual de comportamiento de los banqueros tradicionales, ni los banqueros tradicionales le aceptarían en ese mundo. Y el resultado es lo que siempre se había más o menos rumoreado, que la corporación industrial (Banesto) no funcionaba. Resulta que no funcionaba en parte debido al tipo de gestión que se ha hecho, no solamente porque económicamente tuviera dificutades".