GUERRA NO QUIERE "CELESTINEAR" NI "HACER DE CASAMENTERO" ENTRE ALMUNIA Y BORRELL
- Considera que el PSOE debería estar en el Gobierno vasco, si se impone en el PNV la corriente moderada
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El ex vicepresidente del Gobierno y ex vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, afirmó hoy que no tiene la intención de "celestinear" ni de "hacer de casamentero" entre el secretario general del partido, Joaquín Almunia, y el candidato socialista a la pesidencia del Gobierno, José Borrell.
"Yo no quiero meterme en casamentero de estos dos dirigentes del partido" dijo Guerra a RTVE. "No voy a entrar ahí a celestinear. Hubo ahí una operación en la que yo estaba en el ojo del huracán para los unos y para los otros, y yo hago lo que puedo, pero no voy a hacer de casamentero".
Respecto a Felipe González, se mostró convencido de que "haga lo que haga le van a criticar". "Después de haber sido el presidente más importante que ha tenido la historia conermporánea española, encontrar el sitio fuera de todo eso es bien complicado", subrayó.
Guerra señaló que González es el único líder político europeo al que representantes de todos los países del continente le han pedido por favor que presida la Unión Europea, y puso de relieve que hubo quien pensó que "la forma de eliminar a otros" era que abandonara el Gobierno.
Sobre la presencia del Partido Socialista en el Ejecutivo vasco, indicó que sería mejor formar parte del mismo, siempre y cuando la coriente moderada que ha detectado dentro del PNV predomine sobre la radical.
Por lo que se refiere al proceso de diálogo con ETA, opinó que se debe negociar con "voluntad de resolver las cosas" y "discreción". "En estas cosas", agregó, "hay que hablar menos y hacer más, y no hay posibilidad de entrar en temas que no sean los propios de la violencia, de los crímenes".
Respoecto a una posible modificación de la Constitución, Guerra recalcó que la Carta Magna es un "contrato social" y añadió que estetipo de documentos "que yo sepa, se leen una vez, se firman y se cumplen".
"Lo de releer cada día para ver si saco ventajas políticas coyunturales no me parece sensato. La Constitución no se puede convertir en fetiche. Si alguien es partidario de reformarla, que diga en qué", apostilló.
(SERVIMEDIA)
12 Nov 1998
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