Guerra dijo que si Aznar quiere desmarcarse de las actitudes antidemocráticas mostradas por el vicepresidente político, por el portavoz de la Moncloa y por el secretario de Estado de Hacienda, debe toar medidas para que los españoles no tengan dudas respecto a las convicciones democráticas del jefe del Ejecutivo.

"Debe actuar (Aznar) inmediatamente y recuperar la confianza de los españoles en sus convicciones democráticas, porque de lo contrario la conclusión será que él daba las órdenes a los tres".

En declaraciones en los pasillos del Congreso, Guerra subrayó que el líder del PP se ha dado cuenta de que "ha ido demasiado lejos en la práctica antidemocrática" y de que sus socios parlamentaris pueden retirarle el apoyo, al tiempo que señaló que estas razones pueden haber pesado en la invitación que ha formulado a Felipe González para celebrar una entrevista con él.

Advirtió que Aznar es consciente de que él mismo "puede caer por el precipicio" y de que peligra su alianza con los nacionalistas, si persiste en la "utilización partidaria" de la estructura del Estado.

TERRORISMO DE BODEGUILLA

Guerra lamentó que Alvarez Cascos hubiera hablado de "terrorismo de bodeguilla" y de "cerebrosde los GAL", cuando ahora los ciudadanos "se han enterado de que era él, y no en la bodeguilla, sino en el despacho del periodista (en alusión a Pedro J. Ramírez)".

También criticó al secretario de Estado de Comunicación por las supuestas amenazas de cárcel que dirigió al presidente de Antena 3 Televisión, Antonio Asensio, así como al secretario de Estado de Hacienda por violar el secreto fiscal, "haciendo un daño irreparable a la Hacienda española y a las personas y grupos afectados por los expedients".

"Aznar tiene delante de sí a tres personajes, que es manifiesto para todos los españoles que actúan antidemocráticamente y que, por tanto, tiene una buena ocasión para dar marcha atrás y tomar las decisiones que crea oportuno sobre esos tres personajes", concluyó.