Según publica hoy el diario "El País", Guerra almorzó el pasado lúnes en la loalidad palentina de Villalcázar de Sirga con el ex ministro para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, la esposa de éste, el alcalde de Palencia y secretario provincial del PSOE, Heliodoro Gallego, y el teniente alcalde, Julio Villarrubia.

Durante el encuentro, relata el periódico, el `número dos' del PSOE expresó abiertamente sus diferencias con González, mostró resentimiento por el trato que recibe y no ocultó que es pesimista respeto a las sucesivas elecciones autonómicas que se van a clebrar en 1994 y que podrían deparar una fuerte derrota para los socialistas.

Alfonso Guerra explicitó su rechazó a la colaboración con los nacionalistas de CiU y PNV, por el alto coste económico que supondrá para el conjunto del Estado y porque puede generar un movimiento reivindicativo en otras regiones de España, temerosas de que vascos y catalanes salgan con "las alforjas llenas".

En cuanto al funcionamiento del PSOE, Guerra se mostró preocupado por la pérdida de señas de identidad del PSOE ysu posible transformación en un partido `a la americana'.

Además, explicó a sus contertulios el peso que tienen los medios de comunicación en las decisiones de Felipe González e incluso dijo que la política socialista de los últimos años la marcaban los editoriales de algún periódico.

Respecto a la crisis interna del PSOE, Guerra, según "El País", dió a entender que no piensa dar batalla en el 33 Congreso que el PSOE celebrará en el invierno próximo.