En declaraciones realizadas a los periodistas ante de pronunciar una conferencia sobre "La situación política actual en España", Guerra añadió que "eso es de una imprevisión y de una falta de estudio y de serenidad extraordinaria".

Sobre la causa de fondo por la que no se cierra la crisis de la fiscalía de la Audiencia Nacional, comentó que parece obedecer a que "ahí hay algunos que ellos llaman o no sé quien llama indomables o impresentables o qué sé yo, que deben tener algunas razones poderosas que les hace temer al Gobierno, y la ministra Mariscalalgo teme o le avisa al presidente del Gobierno de que tema algo, porque no se entiende muy bien".

En cuanto al portavoz del Gobierno, señaló que Miguel Angel Rodríguez es "el Titanic" que va a hundir al Ejecutivo "en un naufragio del que van a escapar muy pocos". Agregó que el PP está practicando "una política de falsificación de la realidad, que durante un tiempo y utilizando la manipulación en los medios públicos, como la televisión y Radio Nacional, puede tener algún efecto, pero nada más que durate algún tiempo".

Se refirió también de manera sarcástica a la afirmación de José María Aznar de que el punto y medio que el PP le sacó al PSOE en el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas demuestra que la política del Gobierno está calando como "lluvia fina" en el electorado. Contestó diciendo que lo que cae desde el Ejecutivo es "lluvia ácida que está desforestando los árboles de la libertad de este país".

Sobre la llamada 'ley del fútbol', Guerra opinó que el Gobierno no ha hcho esta norma porque le preocupe el deporte, sino "porque quieren legislar contra personas o contra grupos, y yo creo que eso es muy peligroso, porque hoy legislan contra uno y mañana pueden legislar contra otro. Es romper las leyes democráticas y esperamos que los demócratas que hay en el Congreso de los Diputados, que son muchos, mañana le den el carpetazo a una posición antidemocrática que parece ser que sólo va a sostener el Partido Popular".

Por otra parte, Guerra dijo que, un mes antes de empezr el Congreso del PSOE, se da "una situación magnífica para que el partido replantee su política" y "reconsidere todo lo que ha pasado en el último año sobre todo" con el objetivo de lograr "la reconquista lo antes posible del Gobierno".

Reiteró que su continuidad como vicesecretario general deberá ser decidida por los delegados "y saldrá lo que tenga que salir", pero recalcó que no va a hacer "absolutamente nada por tener un cargo, porque lo intentado muchas veces, marcharme de la política, y por comromisos no lo hecho".

Al preguntarle si ha tomado nota de la apreciación del secretario de Organización, Cipriá Ciscar, en el sentido de que ningún cargo del partido es vitalicio, comentó: "yo creo que la nota la habrá tomado él, supongo que afecta a todos. ¿Quién puede pensar que en un partido democrático puede haber alguien que tenga el cargo con carácter vitalicio?".